¿Tú eres bruja?...¿yo?, como todas.

Corren tiempos convulsos en las tierras altas de Britania, se acercan días oscuros y el futuro es solo algo que podemos intuir como jirones en la niebla de los tiempos.
Las antiguas tradiciones corren peligro, el culto a la Diosa Madre esta más amenazado que nunca por la nueva fe de los cristianos y la amenaza de que Arturo, un nuevo rey nombrado en el sur, los ampare inquieta a los defensores de la verdadera luz.
Eres Elidia reina de Cameliard y has compartido el trono de este pequeño territorio con tu esposo, el rey Leodrogrance, desde hace veintidós años.
Ahora la paz que habíais conseguido mantener esta amenazada por el rey Gales que aspira a conquistar el territorio fronterizo de Rydychyan y a extender su nueva fe.
El rey, vuestro esposo, ha organizado un torneo que durará tres días. Sus intenciones son encontrar una solución pacífica a estos litigios para mantener la integridad de su reino y fortalecer sus fronteras mediante alianzas.
Acuden al castillo embajadas dispares con intereses no menos opuestos y enfrentados.
Los galos, que ansían ampliar sus dominios y derrocar la fe ancestral de estas tierras.
Los sajones, que amenazan a todos los pueblos britanos y un caballero de Arturo de desconocidas intenciones.
Y sobre todo acuden a vuestra llamada la reina Margaus de Orkney y lady Ariadwen, la Dama del Lago, ambas famosas hechiceras paganas y de las cuales no sabes si se convertirán en aliadas o en peligrosas enemigas.

Has de mantenerte fuerte y continuar como reina de Cameliard aunque vuestro señor esté preocupado por la falta de un heredero después de tantos años.
No puedes confiar en nadie pues tu posición es sumamente frágil y muchos son los ojos que os miran con recelo.
Es posible que vuestra única alianza segura sea Sir Gwaid, vuestro paladín, campeón del reino y del que sabéis que os es más fiel a vos que al rey... pero aún así nada es seguro en estos momentos.
Guardáis importantes secretos, sois sacerdotisa de Cerydwen, la Diosa Oscura, desde la niñez y guardiana del pozo de Cerydwen, un antiguo instrumento místico que os dotará de increíbles poderes si lográis dominarlo.
Para poseerlo tuvisteis que matar a la anterior guardiana, tu maestra, pero después de años de estudio solo habéis logrado conocer una profecía.

"Quien conoce como romper el Velo al Otro Lado pronto vendrá, apasionado, vengativo y de sangre real."

Se abren ante tí numerosas incógnitas y y sobre todo sospechas que hacen peligrar tu posición e incluso tu vida, mantenerte y conseguir un poder más grande que cualquier otro conocido es tu objetivo...pero no será fácil.

***********************
Vamos...que voy a estar dándole besos a Alatar (el mago de Albacete) que fue el creador-master por este personaje durante mucho tiempo. XDDDD
La verdad es que la idea de que me hiciera reina me hacía ilusión pero cuando vi la hoja de personaje por un momento me entró el pánico. ^__^UU ¡¡No sabía si iba a poder con tanto!!

Al final me lo pasé genial, una vez que entré en calor me dediqué a conspirar como todo bicho viviente que se movía jejeje...
Y tengo que reconocer que soy muy mala, recapitulemos maldades...
Conseguí mantenerme como Reina de Cameliard porque le confesé en secreto al rey que estaba embarazada.
(Soy la madre de Ginebra por cierto ^__^ ).
Espié a la Dama del Lago a través de mi paladín Sir Gwain para enterarme de sus planes, nunca me fié de ella.
Conspiré con la reina Margaus y con lady Ariadwen para sacarles el ritual secreto de control del pozo ( lo mejor es que se suponía que teníamos que matarnos.El master casi se rula de la risa cuando le dijimos que teníamos un pacto ; P)
Para el ritual se necesitaba la sangre de un niño nato o no nato y solo había dos en el ReV. La hija de lady Elaine que parecía destinada a "grandes cosas" y a la que la Margaus se negaba a sacrificar y mi hija no nata, Ginebra.
Me las ingenié desde el principio para que nadie se enterara de que estaba embarazada y además me hechicé a mi misma con un conjuro de sanar y de mantenerlo por si me envenenaban o me atacaban.
Para que fuera válido no podía usar magia así me las arreglé para que fueran las demás las que la usaran jejeje...
Al final convencimos al master para que nos dejara que la Dama del Lago se quedara embarazada de mi paladín puesto que había pasado dos noche disfrutando de... digamos "el favor de sus muslos" XDDDD.
Terminamos sacrificando al hijo de otra y el poder del pozo me lo quede yo. Eso sí, esas dos brujas no se fiaban ni un pelo de mi (y con razón) y poco les faltó para traicionarme y matarme.
Al final toda salió bien y con los poderes digievolucionados del pozo me dispuse a lanzar hechizos increibles durante la batalla contra los sajones que estaban atacando Cameliard.(Mientras yo conspiraba como una loca mi maridito llegó a un pacto con los galos y ahora somos "amigitos")
El Aliento de Lugh, las Hustes de Morrigan y finalmente la Fuente de Diancecht con el que resucité al rey Leodograce después de la batalla.
Bueno, casi no lo resucito porque mi paladín lo acusó de traición y me propuso que gobernara yo solo Cameliard con su protección...tentador...pero no hubiera durado ni medio minuto porque los galeses me hubieran comido con patatas.
Lamentandolo con todo el dolor de mi corazón terminé asesinado a Sir Gwaid por traicionar a su reina y a su rey (fue él quien apuñaló al rey en la batalla).
Casi nos cuesta una batalla con los galeses que no llevan muy bien eso de reconocer el poder y la autoridad de una reina pagana, hija de la Madre y seguidora de las antiguas tradiciones pero weno...ya aprenderán.

Bueno las fotos ya las pondré en otro post que este al final es muy largo.