martes, 1 de noviembre de 2005

Mariposas de aceite

Hoy es el día de Todos los Santos pero ahora a la gente le ha dado por celebrar Halloween.
Siempre he dicho que de todas las influencias americanas es la que menos me gusta. Sinceramente se me revuelven los higadillos cada vez que veo los escaparates de las tiendas llenas de calabazas sonrientes y de murcielagos de papel.
Por mucho que se empeñen a mi no van a pillarme por estas fechas disfrazada de bruja ni de vampiresa y mira que no soy de las que pierden oportunidad.
Cuando yo era pequeña mi madre me colocaba los leotardos, las falda escocesa se tablas y el abrigo de paño sin importar el calor que hiciese y nos pasabamos el día en el pueblo visitando el cementerio.
Ahora hace años que ya no vamos porque yo no conocí a ninguno de los hay enterrados allí y mis abuelos están ya muy mayores.
Sin embargo me acuerdo mucho de los corrillos de gente hablando, de los ramos de claveles y de los niños corriendo entre las tumbas.Quizás porque era un cementerio de pueblo y allí todo el mundo se conocía pero mis días de Todos los Santos no eran tristes.
Pero la imagen que más grabada tengo de este día es de la cocina de mi otra abuela a oscuras y solo iluminada por las mariposas de aceite.
Para mi mente infantil el resplandor dorado de la luz atravesando el bol de cristal color ambar en medio de la oscuridad era muy evocador.
Solía quedarme mirando desde la puerta mucho rato hasta que me decían que estorbaba al paso o algo así.
Ahora sé que en la cocina de mi abuela está esa vasija con las mariposas flotando y que una es por mi abuelo y sin embargo no me atrevo a pasar y mirar.
Este año podía haber ido al cementerio con mi familia y no he ido porque se que voy a derrumbarme.Desde el día del entierro no he sido capaz de visitar su tumba, es más aún me cuesta esfuerzo pasar a casa de mi abuela y mirar su habitación.
Supongo que cuando pase más tiempo estaré mejor pero aún noto un nudo en el pecho cada vez que algo me lo recuerda.

De ahora en adelante odiaré Halloween aún más porque no quiero perder los recuerdos de este día y su significado.El día de Todos los Santos para mi seguirá siendo unos leotardos azul marino y unas mariposas de aceite.

2 comentarios:

Francisco Ruiz dijo...

Gracias por compartir esa experiencia tan hermosa. A veces las sensaciones son mas faciles de escribir que propiamente lo fisico palpable. Enhorabuena por ser capaz de transmitirlo.

Besos

Ilmendil dijo...

Ains tampoco es para tanto.^__^
Es algo que me ha pasado siempre.De vez en cuando hay frases que me cruzan la cabeza o me quedo mirando cualquier cosa que parece insignificante y a la que normalmente no se le presta atención. Pienso que hay mucha magia encerrada en los rincones.

Un abrazoooo.