martes, 5 de julio de 2005

Es lo que tiene tener una enfermera en la familia...

Es lo que tiene tener una enfermera en la familia, bueno casi una enfermera ^__^UU, que te toca acompañar a todo el mundo de médicos.
La excusa más usada es "Hija, vente tú que seguro que te enteras mejor que yo de las cosas" y vamos, con eso es más que suficiente.
No es que en mi familia sean todos tontos, salvo alguna excepción, son más o menos normalitos pero le han cogido el gusto a esto de pasearme por la consulta de todos los especialistas de la ciudad.

Hoy la verdad es que no tenía excusa, era la única que podía acompañar a mi abuela al otorrino.
La pobre mujer se está quedando medio sorda y como ya nos hemos cansado de gritarle a voces las cosas la hemos convencido para que se pase por el médico.
Ayer por la mañana tocó ir al ambulatorio a que le midieran la capacidad auditiva.
Imaginaos el panorama, la pobre mujer metida dentro de una cabina insonorizada con una auriculares tremendos y oyendo pitidos y más pitidos y a mi misma sentadita en una silla con los bolsos de las dos en las rodillas y preguntándome de que siglo sería aquella cabina.
El enfermero que le hacía la prueba intentando ser amable va y me pregunta "¿Oye tú trabajas? y yo pensé "No caballero yo me paso el día en casa haciendo puzzles, no vea lo entretenidos que son los de 3000 de piezas para arriba. No te jode".
Pues tenía que haberle contestado eso pero fui tan tonta de decirle que me quedaban cuatro asignaturas para terminar enfermería.

Nota mental: Nunca digas en un hospital o similar que eres de la profesión o estarás perdida.^__^UU

El resto debí imaginármelo por el brillito sádico de su mirada pero no esperaba que se pasara los siguientes veinte minutos largos hablándome de lo mala que era la escuela donde estudiaba, de que ahora salimos muy mal preparados y de que nos falta mucha experiencia.
Vamos, un amor de hombre.
Después en plena vena de maestro jedi se propuso enseñarme cual inexperta padawan a usar aquel aparato, no fuera que un verano de estos le cubriera el mes de vacaciones y no supiera arreglármelas.
¬¬UU Lo dicho, un amor de hombre.

Hoy sin embargo me han herido más de cerca, porque a fin de cuentas no era el primer pesado-frustrado de la profesión con el que me encontraba.
Hoy la gracia ha venido por parte del otorrino.
Un señor muy majo el, con un disco de esos blancos con un agujerito en medio plantado en mitad de la frente.
Que digo yo que tampoco supondrá tanto trabajo ponerse y quitarse el artilugio con cada paciente.
Después de confirmarnos que mi abuela está más sorda que las tapaderas, que diría mi amiga Elbereth, me mira y me dice "Y tú ¿eres?".
-Su nieta --- respondo con una amable sonrisa.
-Ahh... es que pensaba que podías ser su hija.

O__Ô UUUU ¡¡¡¡¡¡ SU HIJA!!!!!

Y se queda tan agustito.
- ¿Porque usted tiene?.
- Ochenta y seis años--- responde mi abuela con cara de no creérselo.
- Ahh... es que quizás podría haber tenido usted una hija con 50 años.-- continua el buen doctor.

Veamos si no me salen mal las cuentas 86 menos 50 son ... ¡¡¡¡36 años!!!!.

-____- UU Estoy depre, si con 23 años ya me toman por una de 36 apaga y vamonos.

Hasta ahora aparentar ser un poquito mayor había sido siempre gracioso pero nunca me habían echado más de dos o tres años más... pero 13.

Dentro de poco más de un mes cumplo 24 años así que voy a ir pensando en meterme dentro del tarro de crema antiarrugas, por si las moscas.

Bye gente. ; P

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