martes, 4 de octubre de 2011

Una por papa...otra por mamaa.

El sábado la pequeña Lucía probó la fruta por primera vez. Ya tiene cuatro meses y medio y con todo el dolor de mi corazón hemos tenido que adelantar la alimentación complementaria porque en quince días empiezo a trabajar. Poquito a poquito tengo que ir acostumbrandola a las cosas nuevas que están por venir. No puedo dejarla el mismo día sin mami, sin teta y con el bibe y la fruta, se me parte el corazón de pensarlo.
Así que maldiciendo que te aconsejen dar lactancia materna exclusiva hasta los seis meses (y puedas y quieras) pero que sea imposible si trabajas cogí un plátano y una manzana y decidí liberar mi frustación con ellas (me quedaron la mar de asesinadas y trituraditas).
La primera papilla se la dio su papi. Me parecía justo ya que hasta ahora solo la he alimentado yo y además sabía que le hacía ilusión.
La pobre no sabía que hacer cuando su padre le ponía la cuchara delante de la boca. Se retorcía y ponía ojitos de frustación. ¿Pero que era esa mierda?. Ella quería el pecho de mami, ella quería comida de verdad.
Terminó comiendo ocho o nueve cucharaditas que yo considero un logro y después como recompensa tomó toda la leche que quiso.
Tres días después ella merienda intentando sacarle el gusto a la fruta y yo repelo el plato así que las dos llevamos una dieta muy variada. XD

2 comentarios:

Pedro dijo...

Moló esa cara de "WTF?" que puso cuando le acercamos la cuchara a la boca xDDDD.

Anónimo dijo...

jajajajajaja, ahí, educándola bien ^^
¡¡Os quiero, chicos!!