jueves, 21 de febrero de 2008


Hay días destinados a ser malos y recordarlos con un "mecagoentó" en la comisura de los labios, de esos que sueltas con los dientes apretados.

Para empezar, olvidaros. Vuestros padres os lo dijeron pero es falso. Preocuparse por la gente, ser bueno y esforzarse por ayudar al prójimo es una puta mierda.
Me explico. Yo sabía que ser supervisora era difícil y soy consciente de que a mi madre deben pitarle los oidos hasta sangrarle.
Me daba igual. Sé que me estoy esforzando mucho en hacerlo bien y hasta ahora no han podido sacarme los colores por mi trabajo.
Sin embargo no me esperaba que quien más me jodiera fuera una compañera enfermera.
Sobre todo una a la que he intentado ayudar más que a nadie.
Hace cosa de una semana me pidió que la ayudara con la planilla de marzo ya que dobla en otro sitio. Lo hice, me calenté la cabeza en favorecerla y ella esta mañana me ha gritado que en lugar de hacerlo la he perjudicado.
Y es que señores, no puedes pedirlo todo. Lo que tengo claro es que por ayudarla a ella no voy a perjudicar a ninguna otra.
Excepto a mi claro, que llevo dos meses trabajando más tardes y fines de semana de los que me corresponden como supervisora por facilitar el trabajo de la planta (excesivo) y cambiar turnos con las que doblan para ser buena compañera.
Así que ya me he cansado. Yo me metí en este lío por la facilidad de horario que me posibilitaba coincidir con Aulë más que por el dinero, que esta claro que no compensa.
A partir de ahora que se calienten ellas la cabeza.

Y como si esta hinchada de cojones, ovarios y demás glándulas secretoras no bastara esta tarde nos han informado fríamente que no nos conceden el préstamo para la casa.
Un ingenirero y un enfermera no pueden comprarse una casa juntos. No al menos en este país.
Si, nuestro perfil en muy bueno, lo tenemos todo pero como no somos millonarios o funcionarios no somos dignos.

Falta saber la respuesta de nuestra segunda opción/banco/último cartucho. Si también nos dice que no lo mandaremos todo a la mierda y ya lo intentaremos más adelante con las cosas de otra manera.

Si a esto le unimos una serie de pequeñas putadas domésticas extra hoy hubiera ... no sé lo que hubiera hecho pero es seguro que después necesitaría representación legal.

Ains...he dicho.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueeeno, lo lamento. Desde luego la gente es más poco agradecida que ni sé. Y el trabajo de supervisora es ingrato lo sé. Espero que vaya todo mejor y suerte con el préstamo!

Por cierto, que estos días ando medio loca y se me olvidó contestaros al sms. Pues este finde no podemos ir a Denia porque....nos vamos a Japón jeje Resulta que Toni tenía que ir de nuevo por trabajo y la empresa nos paga el viaje a los dos. Salimos el sábado. Ya os contaré a la vuelta. Me da penita no veros. Pero bueno. A lo mejor camio de curro (yo también estoy hartita) y tendré más findes libres

Besos!

Narya-Mithrandir dijo...

La gente desde luego es lo peor :-S y trabajar de supervisora debe de ser muy duro e ingrato. Espero que pronto todo vaya a mejor.

Ánimo con el trabajo y suerte con la hipoteca.

Besos.

Guillem dijo...

La gente es muy ingrata, lo se por experiencia. Tu no te calientes la cabeza, que lo peor de todo es cuando te llevas las broncas del trabajo a casa y eres tu y los tuyos los que sufren las consecuencias.

Suerte con ese último cartucho, que seguro que sale bien :)

Nos vemos en Denia. Y tu keleb, pasatelo bien en Japón.

Anónimo dijo...

Ainssss, mis niños, ¡pobres! Mucha, mucha, mucha suerte con ese últimno cartucho, que veréis como al final sale por alguna parte. Al fin y al cabo, os lo merecéis. Y pasando mucho de la gente desagradecida, que las hay en todas partes :D

Un besazo a los dos!

Anónimo dijo...

¿Sabéis ya algo? ¿Sabéis ya algo? ¡Que me tenéis en ascuas!!