Tic, tac, tic, tac...
¿Ya?. Vale pues ahora vamos a jugar a encontrar las similitudes y diferencias.Primero vamos a ver en que se parecen:
1º Los dos son hombres ancianos.
2º Se han muerto de un infarto este fin de semana.
Ahora las diferencias:
El primero era español, y pasará a la historia por codearse e inflarles el ego a las folclóricas nacionales de hace cuarenta años. Amén de por enseñar su "rabo" octogenário en las revistas hace un tiempo y casarse con una mujer cuarenta y cinco años menor que él en pelotilla picá por el rito zulú.
El segundo era chileno y detrás de esa pinta de abuelillo de anuncio de turrones se encontraba el mayor dictador sudamericano de la historia por la clásica vía del golpe de estado, acusado de crímenes contra la humanidad, genocidio y la desaparición de más de mil personas durante sus años dorados de explendor tiránico.
Además de haberse muerto con el gustazo de reírse de la justicia de medio mundo que no ha podido condenarle por ninguna de las causas que tenía pendientes.
Más diferencias, al entierro de uno ha ido su mujer y gracias. Las folclóricas es que son de lo peor. ¡Ozú, que falta de corazón!
En el del segundo han habido maracas, pedorretas, lágrimas de alegría y de indignación porque ha terminado por morirse en su cama.
Y una más, el primero ha salido todo el día en los programas de corazón y esta noche tiene su propio especial recordando sus mejores momentos.
El segundo cinco minutitos en los telediários a pesar de tener la güasa de morirse en día de los derechos humanos.
Está visto que yo no me ganaría el pan como directora de TVE, no comprendo el gusto del público. ¬¬UU
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