jueves, 5 de mayo de 2005

El Codigo da Vinci o la oda a la literatura fast-food

Ains... me ha vuelto a pasar.
No pude comer, ni dormir y ante todo... no pude estudiar hasta que no terminé el libro.
Lo malo es que esta vez el libro era "El Código da Vinci".
¡¡Que pena madre, que pena!!.

El libro no empieza mal pero una está demasiado afectada después de leerse varios tomos de "La Historia de la Tierra Media" y una narrativa tan sencilla le deja un sabor de boca algo estraño.Digamos que es una narrativa "diluida".
O__O ¿Estaré traumatizada para toda la vida?, esperemos que no.

Bueno volvamos al libro.
Ya os digo, no empieza mal pero en los primeros capítulos ya me adelanté a un giro del guión y eso me dejó un poco mosqueada.

Para mi gusto la acción es tan rápida que no deja ni un momento de descanso a los protagonistas pero tampoco al lector.Tienes la sensación de ir acelerado durante toda la historia, quizás eso es lo que pretendía el autor para enganchar a las masas, pero pienso que le resta credibilidad a toda las investigaciones y deducciones de la histotia.

La novela empieza a cojear en el último tercio del libro.
Los sucesos se precipitan aún más y llega un momento en que una pista supuestamente transcendental la adivinas cinco o seis páginas antes que los protagonistas.
Los últimos capítulos son simplemente decepcionantes.El autor intenta que te conformes con explicaciones "porque sí" y pretende condensar el fin de todos los hilos argumentales en unas pocas páginas a mi parecer demasiado escuetas y con explicaciones bastante pobres.
A fin de cuentas la novela está tejida alrededor de todo tipo de leyendas y conspiraciones más o menos creibles con un afán, poco conseguido, por hacer que todas ellas estén conectadas de un modo u otro.
La exaltación de la feminidad que impregna todo la historia consigue facilmente una sonrisa complacida de las lectoras y ahí me incluyo, que remedio, pero a mi parecer es demasiado descarada la intención del autor.
Si realmente pretendía que alguien diera alguna credibilidad a las teorías conspirativas que presenta, al menos conmigo, ha conseguido lo contrario. Pretender que todo estás impregnado por estas es desvirtuarlas y ridiculizarlas, transformandolas en los cuentos de viejas que quizás en el fondo son todas ellas.

En fin, un libro para las masas entretenido pero que al menos a mi me deja una sensación de vacío que no había conocido con libros menos loados.

3 comentarios:

Anónimo dijo...
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Francisco Ruiz dijo...

Pues a mi me parece, que más que el libro lo interesante ha sido el fenómeno social que ha destapado, el cómo la sociedad pide a gritos un desenmascaramiento de la Iglesia Católica y su cinismo. Ese es su triunfo real.

A la gente le gusta eso de las conspiraciones :P

Además, Dan Brown hace que el que lo lee se convierta en erudito en simbología, maravillosa empatía.

Ilmendil dijo...

Hombre la verdad es que yo creo que su exito radica más bien en una buena campaña publicitaria y en que "el boca a boca" es la mejor de todas.

A mi la leyenda de Maria Magdalena como el santo grial me gusta un montón y puestos a elegir...me la creo tanto como las "oficiales".

Por cierto toda la documentación que el tío utilizó para el libro la encontré yo en la primera pagina que me salió en el google cuando curioseé un poquillo.XDD